La guerra fría fue el caldo de cultivo de diversas armas e inventos, una carrera armamentística marcada por la amenaza nuclear, hitos tecnológicos que se mostraban en un gran y costoso escaparate llamado “carrera espacial”, exhibido a nivel mundial mediante la gran máquina de propaganda compuesta por los medios de comunicación controlados por los gobiernos.
Una de esas armas fue el M-388 Davy Crockett, un cañón sin retroceso portátil montado sobre un trípode desarrollado por Estados Unidos concebido para disparar bombas con carga nuclear y bautizado Davy Crockett en honor a este soldado, congresista y héroe popular estadounidense.
La munición que podía disparar eran bombas de fisión nuclear con una carga desde 0,01 Kilotón hasta 1 Kilotón a una distancia máxima de 4 Kilómetros. Cabe destacar que un Kilotón equivale a la explosión de 1000 toneladas de TNT.