Latro es una curiosa iniciativa que fue presentada hace un par de años y que es digna de mención debido al interés que están recibiendo los métodos alternativos que están surgiendo los últimos años para obtener energía eléctrica de organismos vivos conocida como bioelectricidad. Ideado por el diseñador industrial Mike Thompson, la idea combina una estructura de cristal que forma el recipiente que contiene agua, algas, una batería y una fuente de luz.
La idea surgió a partir del trabajo de unos investigadores de las universidades de Yansei y Stanford que consiguieron obtener una pequeña corriente eléctrica de los cloroplastos de las células de las algas durante el proceso de fotosíntesis. Aplicando los conocimientos obtenidos de este trabajo, Latro sólo necesita luz y dióxido de carbono para funcionar. Cuenta con una apertura para rellenar la cámara de agua y una boquilla por donde el usuario inyecta el gas respirando.